Bienvenido al lugar
Donde el Destino tiene la última palabra,
aún en contra del deseo de los Dioses.
Por eso mismo, ten cuidado;
No sea que esté en sus planes el retenerte aquí…
…para siempre…

Glosario de animales




ADVERTENCIA: esta sección contiene Spoilers. Si no te has leído la novela, ¡detente de inmediato! Vuelve atrás y ve mejor a la sección de compra.



Höllechat.
Felinos salvajes de no más de un metro de altura, con ojos ambarinos y pelaje negro muy corto.
La leyenda cuenta que Ferzeo; el señor de los infiernos, creó a los Höllechat con el fin de exterminar a la raza cultroriana, por haberse atrevido a invadir su mundo.

Toricomb.
Espécimen volador con cabeza y patas de cuervo, cuerpo y alas de dragón. Sólo acatan las órdenes de seres aliados con los Dioses del infierno.

Vloekhök.
Ave de brillante plumaje negro, con garras y pico de plata al igual que sus ojos. Tanto las garras como el pico están envenenados y, hasta la fecha no existe antídoto que contrarreste el mal. Si una persona es herida por un Vloekhök, se atiene a sufrir una enfermedad delirante una semana de cada mes.

Todauté.
Planta de tres metros de ancho, con dientes que le permite masticar a sus presas, y destruible sólo mediante cierto encantamiento.

Mushirokusa.
Escarabajo que graba lo que sus ojos perciben tras una orden de su dueño. Cuando el individuo desea obtener las escenas captadas debe extraer la baba que sus alas secretan al exponerlo a temperaturas en extremo frías.

Ateran.
Reptil que alcanza los cuatro metros de largo, de color negro y con ojos rojos. Debido a que es muy lento posee la habilidad de escupir fuego o ácido, lo que le permite defenderse de sus oponentes.

Ayatguis.
Serpiente confundida a simple vista con una común, salvo por la cola que se divide en tres mazos, capaz de implantar recuerdos falsos en las personas con ayuda de alguien con el don de la manipulación.

Batfel.
Murciélagos de color cobre y de origen tenebroso, conjurables con magia negra y obedientes a las órdenes de su invocador.

Chaniro.
Felino de considerable tamaño, pero sin sobrepasar al Höllechat; de pelaje corto color plata que le recubre el cuerpo menos la cola, la cual es grande y felpuda. Con ojos azul platinado, los machos, a diferencia de las hembras, dejan una estela de luz al moverse y son un tanto más grandes.
La leyenda cuenta que, en respuesta al ataque de Ferzeo al crear a los Höllechat, las Diosas celestiales crearon a los Chaniro, quienes salvaron a los cultrorianos de una extinción segura. Al término de la batalla, los Chaniro se dispersaron, otros más volvieron con las Diosas. Se sabe muy poco de ellos, de su comportamiento o sus poderes y, sólo ha existido una persona en toda la historia de Cultre a quien la representó uno de estos animales.

Lutori.
Ave de mayor tamaño que el toricomb, de perlado plumaje con  las puntas de las alas, la cola y una cresta larguísima de color salmón, que alcanza velocidades impresionantes. Montado en uno de ellos se puede hacer un día de camino de Klimplius a Klimplius.